'Entre la maravilla y el desagrado'
(email enviado a Pablo)
Con el tenor de sus breves mensajes, he construido una persona de Pablo.
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Un hombre verborreico, de elocución seductora que es una cortina de humo para un ser vanidoso y egocéntrico. Tanto, que a pesar de su evidentes formas tradicionales, se queda en su trono esperando ser agasajado. No dudo que debe ser un sueño halagador para su ego.
Y me entrega su correo ‘hot’ -como le denomina con picardía- sorprendentemente bautizado Rey Arturo el Grande.
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Permítame aludir a su pertinaz disposición a establecer contactos epistolares de nueva generación. No Messenger, skype, no friendfeed ni twitter y con seguridad tampoco facebook. No creo que exista hoy en día, un profesional vigente de las ciencias sociales que no esté consciente de la importancia de las herramientas de comunicación digital y las redes sociales virtuales.
Vetusto señor, le deseo suerte en su galante afán.
Saludos cordiales, mi caballero de mohatra,
Marisol
4 comentarios:
dada la sutileza de vuestro post, creo que lo ad-hok seria escribir Touché
=)
Exacto.
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Es la (aparente)estocada mortal del galanteo, que a veces damos las mujeres fingiendo desinteres en hombres vanidosos alardeando de su erudicion.
No obstante esperamos -caprichosas- un gesto de renovado interes de quien no se da por vencido.
Pero Pablo, entendio un hasta nunca y no escribio mas.
:-S
(glup)
yo creo que cualquier persona a la que le digan vetusto, no volveria.
Por lo demas a pesar de mis años aun sigo sin entender ese afan de "el capricho femenino" como si fuera parte de un ludico sentido pára cuanto el cortejo o relaciones de pareja, porque no simplificar las cosas?
Saludos
Qué bueno descubrirte, me encantó el texto.Gracias por compartirlo.
Saludos estivales
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